IV. Miscelánea profesional

Experiencia durante las prácticas del Máster de Acceso a la Abogacía Experience during the internship for the master’s degree in access to the legal profession

DOI: https://doi.org/10.69592/3045-8986-N1-PRIMER-SEMESTRE-2025-ART-8

Ángel de la Morena Aguado

Becario en el departamento de Concursal y Reestructuraciones de Ceca Magán Abogados
Correo de contacto: angdelam@ucm.es

Resumen: Al igual que muchos de los lectores de esta revista, inicié mis estudios en la Universidad Complutense de Madrid. Tras múltiples entrevistas, elegí Ceca Magán Abogados para mis prácticas, donde recibí formación intensiva y realicé tareas complejas bajo la tutela de José Carlos González Vázquez. Aprendí comunicación con clientes y colaboración en equipo, mejorando mis habilidades jurídicas y gestión del tiempo. Esta experiencia enriqueció mi visión de la abogacía y agradezco a Ceca Magán por su apoyo. Ahora, animo a los estudiantes a elegir despachos que valoren su desarrollo profesional y personal.

Abstract: Like many of the readers of this review, I began my studies at the Complutense University of Madrid. After multiple interviews, I chose Ceca Magán Abogados for my internship, where I received intensive training and performed complex tasks under the tutelage of José Carlos González Vázquez. I learned client communication and team collaboration, improving my legal skills and time management. This experience enriched my vision of law and I thank Ceca Magán for its support. Now, I encourage students to choose firms that value their professional and personal development.

En el vasto y a menudo intrincado mundo del derecho, la formación práctica se erige como una fase fundamental en el desarrollo de cualquier estudiante. Al igual que muchos de los lectores de la presente revista, inicié mis estudios jurídicos en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, donde posteriormente realicé mis estudios de posgrado. Durante este periodo, mi objetivo era claro: obtener la colegiación y comenzar mi carrera como abogado.

En el transcurso del primer curso del Máster de Acceso a la Abogacía, mi principal meta, compartida con muchos de mis compañeros, era encontrar un despacho donde pudiera aplicar los conocimientos adquiridos en mi formación académica y obtener una visión realista y práctica del ejercicio de la abogacía en un entorno profesional de alto nivel. Decidido a especializarme en Derecho Concursal, comencé a enviar mi candidatura a los principales despachos nacionales con áreas especializadas en dicha rama del derecho, lo que me llevó a realizar múltiples entrevistas en despachos con diversas filosofías de trabajo. Esta experiencia me permitió reflexionar sobre cómo quería enfocar mis prácticas y, finalmente, me decanté por realizarlas en Ceca Magán Abogados, un despacho moderno, con un estilo propio, y un prestigioso departamento especializado en Derecho Concursal y Reestructuraciones.

Considero interesante comentar el proceso de búsqueda de prácticas, dado que no siempre es sencillo encontrar un despacho donde realizarlas.

La propia Facultad nos facilitó a través de la plataforma GIPE una amplia variedad de despachos donde poder aplicar nuestra candidatura, explicándonos el funcionamiento de esta y las condiciones a las que aceptábamos acogernos en caso de buscar prácticas a través de dicha plataforma.

Por ello, realicé una primera búsqueda en GIPE y recibí llamadas de dos despachos. Sin embargo, ninguna se adaptaba a mis preferencias, por lo que, además de aplicar desde la referida plataforma, comencé a enviar mi CV a aquellos despachos que contaban con una potente área especializada en las insolvencias.

Para aquellos a los que pueda resultar de utilidad, dicha búsqueda se puede realizar a través de directorios como Chambers o Legal 500, donde anualmente se ranquean los despachos en diversas áreas de especialización.

De este modo, comencé a realizar entrevistas en despachos de todos los tamaños, por lo que pude comprobar lo diversas que son las pruebas para acceder a cada uno de ellos. En los despachos pequeños, suele ser frecuente entrevistarse directamente con el dueño o con el profesional que estará a nuestro cargo, mientras que, en las grandes firmas, el proceso suele consistir en una entrevista preliminar con su departamento de recursos humanos, una posterior con uno o dos miembros del equipo en el que nos integraríamos y, finalmente, con el socio encargado del área.

En mi caso, tras superar las entrevistas en Ceca Magán, el despacho organizó un desayuno para los becarios que se incorporaban ese año, con la finalidad de que conociéramos a nuestros futuros compañeros, a los miembros de nuestro equipo y a los socios de nuestras respectivas áreas, haciendo gala del estilo propio que caracteriza a la firma. A lo largo de las primeras semanas, recibí una formación exhaustiva sobre las políticas del despacho y el uso de sus herramientas de trabajo, lo que me permitió comprender mejor la operativa diaria y los estándares de calidad esperados en el desempeño de mis funciones. Esta fase de adaptación fue crucial para mi integración efectiva en el equipo y para comenzar a contribuir de manera significativa desde el inicio.

Simultáneamente, mi tutor de prácticas, José Carlos González Vázquez, comenzó a asignarme tareas que contribuían directamente a casos en curso, permitiéndome ver de primera mano cómo se aplican los conocimientos teóricos en situaciones prácticas. A través de una estrecha monitorización, mi tutor se encargó de que entendiera el contexto legal y estratégico detrás de cada asunto.

Uno de los primeros aspectos en los que trabajé fue en la comunicación con los clientes. A las pocas semanas de comenzar en la firma, empecé a participar en reuniones con los clientes junto a mi tutor y mis compañeros, observando cómo gestionaban las expectativas y comunicaban las estrategias legales complejas de manera clara y comprensible. Poco a poco, se me permitió participar activamente en dichas reuniones, lo que me ayudó a ganar confianza y soltura para comunicarme de forma efectiva.

Junto a lo anterior, la colaboración en equipo fue una parte fundamental de mi experiencia. Trabajar en un despacho de la talla de Ceca Magán implica interactuar con profesionales de diversas especialidades, cada uno aportando su perspectiva y conocimiento. Aprendí a trabajar en equipo, valorando la importancia de escuchar y considerar las opiniones de mis compañeros. Esta colaboración no solo enriquece el análisis de los casos, sino que también fomenta un ambiente laboral respetuoso y productivo, facilitando la resolución de cada asunto desde una perspectiva multidisciplinar.

Con el paso del tiempo, la complejidad de las tareas asignadas fue incrementándose, por lo que, gradualmente, pasé de hacer escritos sencillos a elaborar documentos tan complejos como un informe de calificación culpable del concurso de acreedores. Mi tutor revisaba y corregía cada uno de los documentos, poniendo de manifiesto los errores cometidos. Esta forma de trabajo me permitió aprender de mis errores y contribuyó enormemente al perfeccionamiento de mis habilidades jurídicas, de tal manera que, poco a poco, fui capaz de realizar los diversos escritos con una mayor calidad técnica en un menor tiempo. Este avance supuso mi colaboración en un mayor número de casos y la necesidad de afrontar un nuevo reto: la gestión del tiempo. Poco a poco, aprendí a priorizar tareas, gestionar los estrictos plazos para la presentación de escritos y a mantener una comunicación efectiva con mis compañeros y mi tutor, gracias al cual he desarrollado una disciplina laboral que será invaluable a lo largo de toda mi carrera.

Durante todo este proceso, mi tutora académica de las prácticas realizó un seguimiento de mi labor en la firma, con el fin de que se cumpliesen las condiciones pactadas en el convenio suscrito entre la Facultad y el despacho. Junto a ello, mantuvimos varias reuniones, tanto presenciales como telemáticas, para realizar dicho seguimiento y comentar múltiples extremos de esta etapa estudiantil, tales como la forma de rellenar la memoria de prácticas, su fecha de entrega y los plazos a cumplir, o si estaba cómodo en el despacho y las tareas asignadas se correspondían con los objetivos de aprendizaje y perfeccionamiento que sigue la realización de las prácticas.

Mi experiencia como becario ha supuesto una etapa crucial para mi desarrollo como profesional, dado que no solo me ha permitido aplicar mis conocimientos jurídicos, sino que también me ha brindado una visión muy amplia de lo que supone el ejercicio de esta noble profesión. Por ello, quisiera aprovechar la ocasión para agradecer a todo el equipo de Ceca Magán Abogados su apoyo y mentoría, en especial, a mi tutor y mis compañeros de equipo. Estoy convencido de que las habilidades y conocimientos adquiridos durante esta experiencia me acompañarán a lo largo de toda mi vida profesional.

Realizar esta publicación en la Revista Complutense de la Abogacía me brinda la oportunidad de compartir estas valiosas lecciones con otros estudiantes, y desde aquí los animo a que dediquen el tiempo adecuado para seleccionar el despacho en el que quieren realizar sus prácticas. Elegir una firma que valore la formación de sus becarios y les proporcione tareas significativas, supervisión adecuada y oportunidades de crecimiento, marcará una gran diferencia en su desarrollo personal. Además, es fundamental que los estudiantes valoren no solo la reputación de la firma, sino también su filosofía de trabajo, sus valores y el ambiente profesional que ofrece, para seleccionar el lugar que mejor se alinee con sus intereses y objetivos profesionales.

Finalmente, no puedo terminar este breve texto sin recomendar el MAAP a mis compañeros, no solo por la gran formación académica recibida, sino también por el apoyo incondicional que brindan tanto los profesores como los miembros del equipo de dirección, a los que siempre agradeceré su guía a lo largo de este camino.